Cuando a alguien se dedica a hacer retratos con miles de corchos de botellas de vino, la primero que pensas es que viene de una familia con una gran bodega. Pero al conocer su historia, nos damos cuenta que se encuentra tan cerca de la vitivinicultura como cualquiera de nosotros: "Me gusta compartir una copa de vino con mi familia o amigos en la sobremesa de las cena. Pero no, no tenemos una bodega, ni viñedos, aunque mi padre cultiva una parra en su jardín”. |
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Durante años, Scott Gundersen recogió miles de corchos utilizados en restaurantes, por amigos, familiares y vecinos, con los que creó impresionantes retratos. Gundersen nació cerca del lago Michigan en la costa norte del Estado en un pueblito costero llamado Ludington. Tiene 35 años y es profesor en un instituto en Grand Rapids, donde vive con su mujer y sus dos hijas. Ilustra a gran escala los retratos y después comienza a separar cada uno de los corchos por tonalidades para lograr generar profundidad de luces y sombras en el retrato. Cada cuadro requiere miles y miles de corchos, en algunos utilizó 3.621 y en otros hasta 9.000 de estas pequeñas piezas. |
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En este video, podemos ver lo que Scott hizo con 3.621 corchos de vino. Hacete de tiempo, destapá unos tintos y empezá a juntar corchos...cambia tu fama de bebedor empedernido por la de "artista". |
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