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Hace poco nos hemos enterado de la existencia de Gïk, un vino azul; que supone toda una innovación en el mundo del vino; una nueva propuesta que transforma el color y el sabor de una de las bebidas más consumidas en el mundo.
Se trata de un producto lanzado por seis jóvenes emprendedores españoles (sin tradición, ni herencia vitivinícola). No tienen oficina fija, están en contacto 24 horas al día a través de su smartphone, internet y correo electrónico, herramientas que se han convertido en su oficina real.
Este grupo que han creado un vino tan diferente como su color y sin reglas: “dulce y accesible para todos los paladares, que en nada recuerda al vino original.”  
Nada de tinto para carne y blanco para pescados. El vino azul acaba con esta discusión y vale para todos los platos y para todos los gustos.
Desde su site, los creadores de Gïk afirman que lo han conseguido tras dos años de investigación y la ayuda de dos organismos de tecnología alimentaria (Universidad del País Vasco (UPV-EHU)
y Azti Tecnalia).   “No nos gusta el vino”. “Y optamos por hacer algo que nos gustara; en todos los sentidos. Así nació
Gïk”.
Lo cierto es que este vino aromatizado o derivado del vino se halla en la frontera de lo establecido; no hay antecedentes legales para un vino cuyo color y sabor se han alterado.
Este vino procede de distintas bodegas españolas, cuya uva ha transformado en vino azul. Sus creadores  afirman que eligen las bodegas en función de las personas que trabajan en ellas.
Es decir, no trabajan con uvas, trabajan con personas, por eso Gïk no tiene denominación de origen, pero sí una garantía de calidad y de un sabor único
Buscando algo más de información, nos interesante comentar que el vino tiene este color tan característico de forma intencionada ya que en realidad es un vino al que se añaden pigmentos
vegetales para provocar este característico color casi índigo.
La primera partida del vino azul ya está en la calle, es de 400 botellas con 12º de alcohol y elaborada en El Bierzo, en una pequeña bodega “de una joven pareja emprendedora muy dedicada
al vino”, explica explica Taig Mac Carthy, uno de los promotores. Las siguientes podrán realizarse en otras bodegas, ya que el vino azul
Gïk no procede necesariamente de la misma bodega,
ni del mismo tipo de uva.
Los creadores del vino azul quieren huir de las etiquetas que rigen la industria vitivinícola. “”De mesa”, “de postre”, “reserva”, “vino tranquilo”, “vino de la tierra”
Son etiquetas que nos resultan extrañas y que no están en sintonía con lo que ofrecemos”, explican. “Con
Gïk se trata de ofrecer una bebida que guste, sin la complicada herencia
vitivinícola”.

Destacan que cada partida será distinta, porque Gïk se irá adaptando a los gustos de sus consumidores, “que serán quienes  marquen el estándar de calidad, no el consejo regulador
ni ningún experto en catas. Por eso, tal vez en un futuro sea más carbónico o con otra graduación alcohólica; no tenemos miedo a ir evolucionando”, afirma Taig Mac Carthy..
Más sobre Gïk:
 Porque azul?  
 En psicología del color, el azul representa el movimiento, la innovación y el infinito. Es también un color asociado a la fluidez y el cambio.
 En realidad, casi podría decirse que el vino es muy azul en la botella y al servirse, pero en la copa, puedes verlo azul o verlo tinto dependiendo del ángulo en que lo mires o fotografíes.
 Sin categorías
 Sus creadores se preguntan por qué es tan importante la categoría de una bebida: “si es saludable, la elaboración es ecológica y a la gente le gusta, ¿para qué entrar en las
 nomenclaturas legales? Intentamos que toda la cadena de valor sea divergente de la norma que marca el mundo del vino. No buscamos el respaldo de un consejo regulador de la
 denominación de origen, sino el de los usuarios”. Los controles de calidad son rigurosos y todos los elementos utilizados siguen la normativa para productos alimentarios de la Unión Europea.
 Sin azúcares añadidos
 ¿Por qué? En primer lugar, porque el azúcar fermenta y se convierte en alcohol dentro de la botella. En segundo lugar, porque el exceso de azúcares genera sobrepeso, mientras que los
 edulcorantes son una alternativa más saludable y estable.

Por el momento habrá que esperar a que llegue a la Argentina o encargar alguna botella a quien viaje a la Península Ibérica y nos quiera hacer un regalo.
Salud!!!.